Cancillería chilena inicia programa de medición de la huella de carbono

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8 de agosto de 2011.

Esta mañana, el Subsecretario de Relaciones Exteriores, Fernando Schmidt, encabezó el lanzamiento del Programa de medición y verificación de la Huella de Carbono de la Cancillería, acompañado del Presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Joseph Deiss.

A través de un estudio encargado a la Fundación Chile, el Ministerio de RR.EE.  podrá estimar los Gases de Efecto Invernadero (GEI) producidos en 2010, en varias de sus dependencias.

Respecto de esta iniciativa, el Subsecretario de Relaciones Exteriores señaló que “estamos reafirmando nuestro compromiso más íntimo con el cuidado al medio ambiente y estamos dando cuenta de nuestras responsabilidades internacionales como Ministerio de Relaciones Exteriores”.

Agregó que “hoy diplomacia verde es sinónimo de diplomacia moderna y que la huella de carbono significa en un nuevo estándar, que ya se está haciendo exigible en diversas áreas, como son nuestras exportaciones”.

El Presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Joseph Deiss, destacó esta iniciativa, señalando que  “el Programa de Medición de la Huella de Carbono es un gran ejemplo de la diplomacia verde de Chile, de su intención de moverse hacia una economía verde y es también un gran ejemplo de la firme voluntad de Chile, como uno de los países que contribuye a la reducción del 0,2% de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, participando activamente en la respuesta global al cambio climático”.

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Los lugares escogidos para aplicar el proyecto son:

  • El Edificio Carrera, sede de la Cancillería;
  • El Palacio Septiembre, donde se ubica la Academia Diplomática Andrés Bello;
  • Misión de Chile ante la Organización de Naciones Unidas (ONU);
  • Misión de Chile ante la Unión Europea (UE);
  • Embajada de Chile en Brasil;
  • Embajada de Chile en China;
  • Consulado General de Chile en San Francisco.

En la elección de estas representaciones se consideraron diversos criterios, como son la distribución geográfica, el peso específico, el tamaño relativo y, en el caso del Consulado General en San Francisco, su conexión con el Plan Chile-California.

Con este estudio el Ministerio de RR.EE. busca incorporar progresivamente en su gestión la reducción y compensación de sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero, como reflejo de la prioridad del Estado en el combate del cambio climático.

Hasta ahora, solo el Ministerio de Medio Ambiente había medido la huella de carbono en sus instalaciones, por lo que la Cancillería se convierte una de las pioneras de esta iniciativa en el sector público, pero también entre los Ministerios de RR.EE. del mundo.

El programa licitado en el “mercado público” por el Ministerio de Relaciones Exteriores, fue adjudicado a Fundación Chile en $ 9 millones. Además, de acuerdo a las bases de licitación, la Fundación Chile ofrecerá 10 horas de capacitación y difusión a funcionarios del ministerio y nos asesora en la medición de la huella de carbono del año 2011.

El Subsecretario señaló que el calentamiento global de nuestro planeta tiene consecuencias imprevisibles para la sustentabilidad de la vida humana. Por esta razón el cambio climático implica también un cambio de conducta, una modificación significativa de la forma en que nosotros desarrollamos nuestras actividades cotidianas. La medición de la huella de carbono apunta a este objetivo practico: a crear conciencia del daño que nuestra conducta actual provoca en el medio ambiente y también apunta a las soluciones que se encuentran a nuestro alcance para ayudar de manera concreta a la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero.