Este artículo tiene más de 3 años

Piezas patrimoniales retornan a Chile para el Bicentenario

Comparte Twitter Facebook
A+ A- Imprimir

10 de agosto de 2010.

Las antiguas campanas de la Iglesia de la Compañía de Jesús de Santiago, trasladadas a Gales luego de que el templo fuese destruido por un incendio en 1863, retornarán a Chile como contribución del Reino Unido a las celebraciones del Bicentenario.

El anuncio fue hecho hoy por el Ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, y el Subsecretario para Sudamérica de la Cancillería Británica, señor Jeremy Browne.

Las tres campanas, fabricadas entre 1753 y 1811, están actualmente siendo transportadas hacia Valparaíso a bordo del buque británico HMS Portland. Éstas arribarán al puerto a principios de septiembre, luego de lo cual serán transportadas hasta Santiago para ser entregadas oficialmente por el Embajador Británico al Ministro Moreno.

Después de ello, las campanas serán la pieza principal de un memorial que se ubicará en el emplazamiento de la antigua iglesia, donde ahora se encuentra la sede del Congreso en Santiago.

El Canciller Moreno expresó en nombre del Gobierno de Chile su profundo agradecimiento por esta donación. “En un momento en que Chile conmemora sus 200 años de vida, el regalo que nos está haciendo Reino Unido resulta de extraordinario valor, pues trae de vuelta una parte de nuestra historia. Queremos agradecer a la comunidad de Oystermouth por la enorme generosidad mostrada en este gesto tan significativo para Chile”.

Al respecto, el Encargado de la Cancillería británica para Sudamérica, Jeremy Browne, afirmó:

“Esta es una historia realmente asombrosa. Quisiera agradecer a la Iglesia de Gales y a los feligreses de la Iglesia de Todos los Santos de Oystermouth por su excepcional generosidad”.

Luego, agregó: “El incendio que azotó a la Iglesia de la Compañía de Jesús fue una tragedia terrible. Los habitantes de Santiago aún recuerdan este triste acontecimiento. Las tres campanas, que dejaron de sonar en la ciudad hace 150 años, están realizando su viaje de vuelta a casa. Creo que es la forma más adecuada de recordar a  quienes perdieron la vida”.

Una travesía improbable

El incendio de la Iglesia de la Compañía se recuerda como el más destructivo de la historia de Santiago. Más de 2.500 personas murieron, la mayoría mujeres y niños, en esta tragedia que dio paso a la creación del primer Cuerpo de Bomberos de Santiago.

La iglesia quedó completamente destruida, con excepción de sus cinco campanas de metal. Un mercader británico llamado Graham Vivian las compró y posteriormente las envió a Swansea, en Gales. Dichas campanas encontraron un nuevo hogar en la Iglesia de Todos los Santos de Oystermouth, parroquia que las albergó hasta que su comunidad aceptó donarlas como una contribución del Reino Unido para el Bicentenario de Chile.