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Lanzamiento del Estudio Económico de la OCDE sobre Chile
El Ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, se reunió hoy con el Secretario General de la OCDE Angel Gurría, para recibir el último Estudio Económico de la OCDE sobre Chile. Cada dos años, aproximadamente, la OCDE realiza una evaluación general del estado de la economía y el avance en reformas estructurales de los países miembros. En esta oportunidad el estudio analiza las perspectivas macroeconómicas de Chile, así como sus avances y desafíos en materia de crecimiento inclusivo y productividad.
En materia macroeconómica, el informe destaca los logros en materia de reducción de pobreza y la solidez del marco macroeconómico que ha permitido que el crecimiento sea más resistente que en otros países luego de la caída de los precios de las materias primas. Sin embargo, también subraya que hay incertidumbres de mediano plazo, tanto externas como internas. En cuanto a riesgos externos, el informe destaca los posibles efectos negativos para la economía chilena de una mayor debilidad de la economía China en tanto el principal demandante de cobre- y el posible efecto adverso en el financiamiento externo producto de un alza en las tasas de interés en EE. UU. En cuanto a los riesgos internos, el estudio destaca la caída en el precio del cobre y en las expectativas ha afectado la inversión. El informe observa que se puede hacer más para dotar la regla fiscal de mayor solidez, mejorar la supervisión bancaria y recalibrar algunos aspectos del programa de reformas para contribuir a aumentar la confianza empresarial.
En materia de inclusión, el informe destaca la alta desigualdad de ingresos, siendo la dualidad en el mercado laboral y las brechas de género componentes importantes que la explican. Por otro lado, también se destacan los desafíos en materia de educación, tales como el alto número de estudiantes que carecen de habilidades básicas, la carencia de docentes calificados y el acceso desigual de los estudiantes a las mejores escuelas. Las recomendaciones principales del estudio en este ámbito son:
- Elevar los ingresos tributarios para aumentar el gasto social y mejorar el impacto redistributivo de los impuestos y transferencias;
- Reducir la dualidad en el mercado laboral entre contratos indefinidos protegidos y contratos precarios a plazo fijo;
- Ampliar aún más la disponibilidad y la calidad de la educación y la atención a la primera infancia;
- Promover la diversidad de género en los puestos de liderazgo en el parlamento y en las empresas privadas;
- Asegurar que las escuelas sean más sensibles a las necesidades de los estudiantes más vulnerables;
- Aprobar la legislación para fortalecer la carrera docente;
- Ampliar y mejorar los préstamos contingentes al ingreso para financiar los gastos de matrícula y ayudar a los estudiantes a acceder a la educación superior;
- Condicionar los fondos para la educación superior a la mejora de la calidad de las instituciones; y
- Llevar a cabo una estrategia de habilidades para evaluar las necesidades del mercado laboral, que sirva de guía para mejorar la capacitación y las políticas educativas.
En materia de productividad, el estudio recalca que su impulso es uno de los desafíos más importantes para elevar los niveles de vida. Se subrayan el bajo gasto en I+D (investigación y desarrollo) y la regulacción de mercados que sigue siendo restrictiva en algunas áreas. Las recomendaciones principales del informe en este ámbito son:
- Implementar completamente la agenda de productividad del gobierno para fortalecer la capacidad de las empresas y para ampliar y llevar a cabo actividades innovadoras;
- Aumentar el gasto en I+D para ampliar y apoyar las actividades innovadoras;
- Reducir la complejidad de los procedimientos administrativos para las empresas y simplificar reglamentos sectoriales; y
- Aprobar el proyecto de ley de competencia que refuerza las sanciones para los cárteles, reformar el régimen de control de las fusiones y facilitar los estudios de mercado.
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