Chile presenta condolencias a madre chilena del marino español fallecido en trágicas circunstancias
Madrid, 25 de febrero de 2011.
- Embajador Sergio Romero presentó condolencias de Chile a la Ministra de Defensa Carme Chacón y al Jefe del Estado Mayor de la Armada española.
Mi hijo desde niño siempre quiso ser militar y yo lo llevaba a ver el cambio de guardia desde chiquito le dijo esta mañana, Mercedes Letelier al embajador Sergio Romero cuando le entregó el pésame a nombre de Chile a la madre del Sargento de la Armada española, Víctor Zamora Letelier quien ayer perdió la vida, junto con otros cuatro militares, en un campo de adiestramiento para desminado en la ciudad de Hoyo de Manzanares, en Madrid.
La madre estaba acompañada de su nieta de 16 años Miriam Zamora quienes habían viajado desde Barcelona y San Fernando de Cádiz para esperar la entrega de los restos del marino español de origen chileno y participar de las ceremonias fúnebres que, probablemente, serán luego de este fin de semana.
Al momento que el Embajador Romero hacía entrega del pésame, a la madre y la hija del Sargento Primero de la Infantería de Marina española, Víctor Zamora, también se hizo presente la Ministra de Defensa de España, Carme Chacón quien recibió las condolencias del Gobierno chileno por la luctuosa tragedia que provocó la muerte de cinco militares y dejo heridos a otros tres a consecuencias de la explosión de minas terrestres, mientras se preparaba un ejercicio de adiestramiento, del contingente que viajaría al Líbano, próximamente.
Igualmente, recibió las condolencias chilenas el Jefe del Estado Mayor de la Armada española, Manuel Rebollo quien agradeció al embajador Romero que les acompañaran en estas circunstancias, a la vez que destacó la trayectoria de Víctor Zamora señalando que por sus condiciones profesionales había sido elegido para una nueva misión en el extranjero, misiones que le habían merecido altas distinciones al Mérito Naval..
En efecto, madre e hija recordaron que Víctor que llegó a España de cinco años ya había desempeñado funciones en el Líbano, en Kosovo y había aceptado de muy buen grado esta nueva misión de cuatro meses al Líbano. La hija Miriam recordó que su padre le había enseñado desde chiquita canciones militares chilenas las que escuchaba todo el tiempo en su casa de San Fernando de Cádiz.
