Sandra de la Horra recibe premio prestigioso de la Academia Sajona de las Artes

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La artista Sandra de la Horra va a ser honrada hoy con el premio Hans-Theo-Richter de la Academia Sajona de las Artes, como una de las más "destacadas dibujantes de la actualidad". La ceremonia se realizará en el Kupferstichkabinett de Dresde. Este evento sirve al mismo tiempo de inauguración de una exposición con obras de la artista, quien reside en Berlín.

Los juradores evaluaban: "Su mundo imaginario es completamente autónomo y profundamente poético y originado desde su experiencia personal". Su obra se arraiga en las tradiciones y los mitos de su origen chileno, pero también se nutre de fuentes de la historia cultural europea.

Sandra de la Horra nació en Viña del Mar, en 1967. Su familia también tiene raíces españolas. El nombre "de la Horra" se puede rastrear hasta la aristocracia española del siglo 15. Su abuelo Toribio de la Horra Valcabado, un joven republicano y estudiante de medicina, era de la región Burgos (San Martín de Rubiales) y se refugió después la guerra civil y la toma de poder de Franco, en los años treinta, con dos hermanos, en un barco desde Toulouse, en el sur de Francia, hasta Brasil.

La artística curiosidad de Sandra ya se notaba en su infancia. Con doce años recibió la oportunidad de visitar la Escuela de Bellas Artes (EBAV) en Valparaíso. Luego estudió comunicación visual en Viña del Mar.
Está radicada en Alemania desde hace muchos años. Al llegar, inició sus estudios en la Academia de Artes en Dusseldorf, con profesores referentes como Jannis Kounellis y Rosemarie Trockel. En esa época, también se dedicaba a la obra de Joseph Beuys. Comenzó sus estudios de posgrado en la escuela superior de medios HMKW en Colonia, con mención en film y fotografía.

Sandra de la Horra ya ganó varios premios internacionales. Sus obras han sido representadas en colecciones significativas como MOMA en Nueva York (Museum of Modern Arts) o Centre Pompidou en París.

Sus extraordinarios dibujos de lápiz y de crayon, son a veces bañados en cera con posterioridad, para darles un efecto surreal. Sandra de la Horra además crea esculturas. Aborda en su arte temas como la búsqueda espiritual, la esencia de la vida, diversos temas arquetipos como miedo, identidad, muerte y feminidad. En sus dibujos, aplica motivos de la fe, de la superstición y de cuentos de hadas.

Durante su tiempo en Colonia (Alemania), Sandra trabajó como educadora de arte y enseñó a personas privadas de libertad en una prisión de alta seguridad. En Cuba y España estudió la Santería, el así llamado "camino de santos" de Yoruba – una religión que vino al caribe junto con los esclavos africanos. Pero también la biología y las ciencias exactas son campos de investigaciones muy interesantes para Sandra de la Horra. Ella toma la perspectiva de una observadora antropológica para explorar y pincelar con una nueva y diferente visión las ambiciones y bajezas humanas.