Ceremonia de entrega de medallas de reconocimiento a la solidaridad internacional

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El 29 de noviembre, el Embajador de Chile en los Países Bajos, Jaime Moscoso Valenzuela, tuvo el honor de hacer entrega de las medallas de reconocimiento a la solidaridad internacional, a 11 neerlandeses que se distinguieron por su apoyo a refugiados chilenos tras el Golpe Militar y por su apoyo a la causa de los derechos humanos y de recuperación de la democracia.

La ceremonia que, se enmarca en las actividades de Conmemoración por los 50 años del Golpe en Estado en Chile, contó con la presencia del Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores neerlandés, Embajador Paul Huijts, representantes del cuerpo diplomático, familiares y amigos de los homenajeados, exiliados y representantes de la comunidad chilena. En ésta fueron homenajeadas: Max Arian, Marjon Beltman, Jan de Kievid, Sybrich de Kramer, Wietske Langedijk, Jan Pronk, Jacqueline Schuiling, Jan Joost Teunissen, Theo van Boven, Joke van der Hoek y Robert Vornis.

El Embajador Moscoso en sus palabras, destacó el sentido de la ceremonia y la importancia de reflexionar sobre lo que había pasado y de mirar al futuro. Hizo especial mención a los impactos del quiebre institucional y democrático en nuestro país, la violación de los Derechos Humanos, el rol de los exiliados en el exterior y su lucha por mantener viva la causa chilena de la recuperación de la democracia y el rol activo de los Países Bajos en esos tiempos, que se distinguió por su ayuda humanitaria y su acción política y social en protección de personas perseguidas en Chile, sentando así precedentes históricos para las acciones de solidaridad internacional. Hizo hincapié en que las 11 personas homenajeadas representaban a ellos, pero también a muchos más, que tuvieron un rol primordial durante esos años y que la medalla expresaba el profundo agradecimiento de Chile y su pueblo por las acciones realizadas.

Por su parte, el Secretario General, Paul Huijts, agradeció el reconocimiento del Gobierno de Chile a 11 neerlandeses, destacando que desde esa época nuestros países comparten visiones respecto a la defensa de los Derechos Humanos, el valor de la democracia y el cumplimiento del Derecho Internacional.

En representación de los homenajeados, el ex Ministro de Cooperación al Desarrollo, Jan Pronk, subrayó que esta ayuda no habría sido posible sin el papel fundamental del Primer Ministro, Joop Den Uyl, y el Ministro de Asuntos Exteriores, Max van der Stoel, quienes estaban profundamente comprometidos con la causa chilena y aplicaron una generosa y activa política de refugiados y lideraron interna y externamente las acciones para devolver a Chile a la democracia y restablecer el respeto por los Derechos Humanos.

En nombre de la comunidad de chilenos exiliados y refugiados intervino Juan Heinsohn, quien destacó el rol de los Comités de Chile en más de 50 municipios de Países Bajos. Enfatizó especialmente, la fuerte cultura de la solidaridad del Centro Salvador Allende, del Centro de Cultura Chilena y del Instituto para el Nuevo Chile.

Al finalizar la ceremonia, los presentes fueron invitados a un Vino de Honor, donde se produjo un emotivo reencuentro entre los homenajeados y los chilenos y chilenas exiliados que construyeron sus vidas en este país. La ceremonia, representó el encuentro entre el pasado, el presente y el futuro de nuestro país y su memoria, fortaleciendo los principios jurídicos y sus convicciones.

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